martes, 14 de junio de 2011

LA GUERRA SUCIA

La guerra sucia: Estrategia del Estado

A mediados de los 80, son asesinados los principales líderes de la izquierda como el presidente de la Unión Patriótica, Jaime Pardo Leal, y los voceros políticos del M-19 y del EPL, en aquel momento en tregua. El ejército hostiga permanentemente a los campamentos guerrilleros, violando así el acuerdo de tregua. Al mismo tiempo comienzan las masacres indiscriminadas contra sindicalistas y campesinos en zonas de conflicto.
De esta manera, la UP ha perdido mas de 2000 diputados, concejales y activistas desde 1984. En total se calcula que han sido mas de 30.000 muertos por las actividades paramilitares, no solo activistas populares sino también homosexuales, prostitutas, pequeños delincuentes y niños de calle.
Hoy se sabe que las principales masacres paramilitares han sido dirigidas directamente por el ejército. Los documentos de los organismos de derechos humanos y de la misma justicia colombiana, basados en los testimonios de diferentes dirigentes paramilitares, inculpan a generales tan importantes como Jesús Gil Colorado (jefe del ejército hasta 1994) y Farouck Yanine Díaz (primero jefe de la V.Brigada en Bucaramanga y luego docente de la Escuela Interamericana de Defensa en Washington).
Lo mas grave es que estos protagonistas de la guerra sucia disfrutan de la mas completa impunidad. Si no fuera por las presiones internacionales, ni siquiera se darían las mínimas investigaciones judiciales que hemos podido ver. El único militar que realmente ha sido castigado por sus crimenes de lesa humanidad, fue el general Jesús Gil Colorado que fue matado por un atentado de las FARC-EP cerca de Villavicencio/Meta en 1994. Suena cruel, pero es la triste verdad: Si no hubiera acciones guerrilleras de este tipo, el ejército pasaría totalmente impune.

0 comentarios:

Publicar un comentario